Según el libro Born to buy de Juliet B. Schor dice que
cuanto más involucrado está un niño en la cultura de consumo, es más probable
que sufra de depresión, ansiedades u otros problemas emocionales o psicológicos,
pero después del inicio de la práctica
de éste tipo de publicidad dirigida a ellos es más difícil que eviten toparse
con esta cultura de consumo.
En este libro podemos ver una
encuesta de 300 niños de entre 10 y 13 años en donde muestra una correlación
entre la implementación en la cultura de consumo y este tipo de problemas
emocionales.
Aun hablando de los problemas que
causa este tipo de cultura, el segmento
infantil sigue siendo de gran importancia para las marcas ya que tiene gran pensó
la influencia de ellos en la toma de decisiones de compra dentro del hogar.
“Es importante que el producto
sea lo suficientemente atractivo para los niños pero que también cumpla con lo
que buscan los papás” Roberto Guzmán McDonald´s
Es cierto que las redes sociales
no son utilizadas por niños pequeños, pero es otra característica del marketing
infantil, que no sólo va dirigida hacia ellos sino también a los padres; es por
eso que marcas importantes se arriesgan a apostarle a las redes sociales especialmente
aquellas enfocadas a bebés.
No cabe duda que el público
infantil es uno de los más retadores del mundo y que necesita de mayor
creatividad donde se busque causar una experiencia en todas las oportunidades
posibles para conseguir una recompra; innovando e intentando cumplir las
expectativas de los niños y de los padres, como lo es el sabor, diseño,
empaques y demás.